Si ya lleváis un tiempo siguiendo lo que escribo, habréis visto que no defiendo las dietas (y por ‘dieta’ aquí me refiero a aquella que se hace con el objetivo de adelgazar o cambiar tu cuerpo, no hablo de las que médicamente son necesarias). Y no las defiendo porque simplemente, no funcionan. Y no lo digo yo, los estudios son los que se encargan de confirmar que, a largo plazo, no funcionan para la gran mayoría de las personas.
Pero la industria ya se ha dado cuenta de ello. Y ya ha visto que la palabra ‘dieta’ no está bien vista, así que todo lo que propone es un disfraz. Lo he dicho en otras ocasiones, pero el comer limpio, los detox, el comer healthy.. acaba siendo otro tipo de dieta, ya que acabamos restringiendo y siguiendo el ciclo de la dieta.
¿En qué se basa la cultura de la dieta?
Vivimos rodeados de cultura de dieta. Y hoy quiero compartir mi visión porque día a día veo que está más encubierta, pero no por eso deja de estar latente. Mi visión de la cultura de la dieta es que vivimos en una cultura con un conjunto de creencias que muestran que el estar delgado es valuoso, es algo deseable y significa estar sano. Es también cuando se refuerza a las personas por comer ‘sano’ por estar delgadas, cuando se les hacen comentarios sobre lo ‘bien’ que están porque han adelgazado. Y aunque ahora pienses: No no, si ya sé que no todas las personas delgadas están sanas. Seguro que es más difícil desmantelar la creencia de que una persona con un peso superior u obesa, está sana. Y sí, hay personas grandes con salud impecable.
La cultura de la dieta controla nuestros cuerpos con restricción y/o excesivo ejercicio. Te promete que cuando seas más delgada, conseguirás aquello que no tienes: ser más feliz, más querida, una persona con más oportunidades… Mentira. Aún no he conocido a nadie que tras hacer una dieta sea más feliz. Y me dirás, ¡yo sí! Eso es la felicidad de haber conseguido un objetivo (adelgazar unos kilos), que dura un momento corto. Para nada es pura felicidad.
Una persona a la que sigo mucho es Christy Harrison. Sus podcasts son oro, y ella es una dietista anti-dieta, formada en Alimentación Intuitiva que trata mucho sobre el estigma de la obesidad y la cultura de la dieta. Su definición viene a ser así:
«La cultura de la dieta es un sistema de creencias que:
- Premia la delgadez
- Promueve la pérdida de peso como un medio para alcanzar un estado superior
- Se centra en diferentes formas de comer, alabando aquellas maneras de comer en las que se está muy atento a lo que se elige, pero alejado de lo que necesita o del placer
- Oprime a las personas que no encajan con la supuesta imagen de ‘salud’ y que perjudica seriamente a las mujeres, personas trans, las personas con cuerpos más grandes, personas de color y personas con discapacidad, dañando tanto su salud mental como física.
¿Dónde está presente?
Está presente en todos sitios. En los anuncios, en los gimnasios, en el trabajo o en los restaurantes. Pero sobre todo está en las conversaciones del día a día. Algunos ejemplos de ello:
- Si comiera todo lo que tú comes, se me pondría todo en la barriga. ¡Qué suerte tienes!
- Está regordeta la niña, ¿eh? (dirigiéndose a una bebé)
- Hace unos años hacía baile, cuando pensaba XX kilos menos. Si adelgazara, volvería a bailar.
- Mira cómo come y no engorda.
- Si fuera más delgada, no tendría problemas para encontrar pareja.
- No sé cómo se atreve a ponerse esa falda con las piernas que tiene.
Quizá estas frases te parezcan normales, o incluso hasta las hayas dicho tú, pero nos parecen normales porque las oímos cada día, porque ya hemos nacido con este tipo de creencias y visión de lo que es una persona delgada. Y es que cada día, inconscientemente, el foco está puesto en el cuerpo, en el ‘hay algo que arreglar, porque no estás bien’.
La cultura de la dieta se basa en el ‘hay algo de tu cuerpo que no está bien y hay que arreglarlo’.
En realidad no hay nada que esté mal ni que haya que arreglar. Hay que aprender a aceptar y amar y alejarnos de todo aquello que no nos deja ser libres.
Mery Viñas
Además, la cultura de la dieta está en casi casi en nuestros genes, porque lo hemos vivido desde bien pequeños. Desde comentarios de nuestros padres, familiares o personas de nuestro entorno, haciendo comentarios sobre nuestros cuerpos, también en la adolescencia o cuando ganamos algo más de peso porque nos estamos desarrollando. Esos comentarios forman parte de este sistemas.
Dietas y mujeres
Con este apartado no quiero excluir a los hombres. Sé que ellos cada vez más, por la cultura en la que vivimos, viven más presionados por encajar en cuerpos de hombres de cine, esto no es nuevo. Y las cifras de trastornos en hombres siguen en aumento.
Aún así, hoy me quiero centrar en las mujeres, que además estamos en marzo, y vamos a tomar conciencia todos un poco más de lo serio que es este problema para las mujeres y de lo que nos afecta.
Se nos dice que seamos auténticas, pero se nos vende una idea de perfección que no existe. Por otro lado, se nos dice que seamos libres, pero se nos insulta si no nos depilamos las axilas; se nos vende que con unos retoques o maquillaje estamos mejor, pero si alguien se arregla ‘mucho’ también es criticada. ¿En qué quedamos? En lugar de criticarnos, deberíamos cuestionar los mecanismos sociales y culturales que hacen que constantemente nos sintamos presionadas a actuar o a vernos de una determinada manera, siempre con la culpa a cuestas.
Y sí, todos estos mensajes están muy presentes en las mujeres: programas de televisión en los que cambian tu look para estar mejor o acaban haciendo retoques para cambiar de aspecto. Una vez, el foco está en la imagen y en el cuerpo.
¿Qué hacer para escapar de la cultura de la dieta?
Lo primero de todo es tomar consciencia. Sí, ser consciente de lo que dices y de lo que escuchas. Si te pones las gafas «anti-diet», estoy segura de que empezarás a detectar por dónde está visible (no te será difícil detectarlo).
Por otro lado, empieza por ti misma: intenta alejarte de poner el foco en tu cuerpo, en cambiar algo porque no está bien. Recuerda: no hay nada que arreglar. Deja de criticar y de criticar los cuerpos de los demás.
Se habla mucho de hacer limpieza en redes sociales, pues empieza por aquí. No sigas a esos perfiles que te generan envidia, confusión o frustración. Aléjate de ello.
Deja de leer todo aquello que suene a restricción, promesas de felicidad y cuerpos diferentes. Puedes empezar a leer a Christy Harrison o algunos libros como: El mito de la belleza, de Naomi Wolf; Fat is a Feminist Issue, de Susie Orbach o buscar ‘antidiet’ o ‘nodiet’ en tus redes para que veas el movimiento que hay para luchar por la no dieta, que en el fondo, es la lucha por la libertad.
Ahora es tu turno, me encantaría oír cuáles son tus impresiones sobre la cultura de la dieta. ¿Eras consciente? ¿Te ha afectado en algún momento de tu vida?
2 comentarios en “¿Qué es la cultura de la dieta?”
Hola!! te escribe María Isabel de Bogotá Colombia. Gracias a ti por hablar sobre este tema! en mi caso siempre he pensado q de los grandes placeres de la vida; dormir y comer rico; entendiendo que uno sabe hasta que punto algo le sienta bien o mal. Sin embargo debo reconocer que tanta información en los medios sobre ser vegano o vegetariano, sobre el daño a los animales me llenaba de miedo y culpa a la hora de comer y ya no la disfrutaba tanto. Gracias por tu Publicación. ?
Hola María Isabel! Hay que ver cuáles son tus valores y qué es lo que le sienta bien a tu cuerpo. Creo que es estar en coherencia entre lo que piensas, sientes y haces, pero la respuesta, solo la tienes tu. Un abrazo!