El día que nos tratemos bien a nosotras mismas, sabremos cómo nutrir de manera duradera y respetuosa nuestro cuerpo.

El día que nos tratemos bien a nosotras mismas, sabremos cómo nutrir de manera duradera y respetuosa nuestro cuerpo.

Si intuyes que tus emociones, el estrés y la autoestima tienen que ver con tu relación con la comida y no sabes cómo pararlo, estás en el lugar indicado.

Seguramente ejerces alguno de estos roles: emprendedora, madre, trabajadora, jefa, coordinadora, esposa o quizá todos a la vez, es decir, tienes el rol de superwoman en tus espaldas que tantas veces te pesa. Pero a pesar de poder con todo, te das cuenta que tu relación con la comida lleva tiempo resistiéndose sin poder hacer mucho al respecto.

Pero déjame decirte algo…

La comida no es el problema. Es cómo tú vives esa comida y los juicios y emociones que hay detrás de ella lo que te hace sentir mal contigo misma.

Y acompañando a los juicios o al estrés, también está la ansiedad, la tristeza, la soledad o los patrones de creencias que aprendimos de pequeñas los que nos limitan constantemente cuando nos relacionamos con la comida. Y es por ello por lo que las dietas no te funcionan, porque no estás trabajando con la raíz del problema, sino poniendo una tirita temporal.

Puedo ayudarte si te encuentras en alguna de estas situaciones:

El estrés y la ansiedad te impiden mantener una vida saludable

Has probado mil dietas pero acabas abandonando o vuelves a los mismos hábitos de siempre, creyendo que lo que te falta es voluntad

Piensas demasiadas veces al día en la comida de una manera poco amigable

Te refugias varias veces a la semana en la comida para desahogar tus emociones (ya sea comiendo grandes cantidades o no comiendo)

Sientes culpa, vergüenza y frustración por no haber sabido “controlarte” con la comida

Siempre te falta tiempo para ti, anteponiendo familia, amistades y trabajo a tu bienestar

Cada año tienes como propósito cuidarte pero nunca le acabas dando  la prioridad que se merece

Ser madre, montar tu empresa o algún otro hecho de tu vida ha hecho que te desconectaras de tu vida y de ti misma

También quiero ser sincera contigo y decirte que no puedo ayudarte si:

Esperas un milagro (dieta milagro, cambio milagro, gurú milagro, etc.)

Tu único objetivo es adelgazar

Quieres un resultado rápido y fácil

Tienes una mente cerrada que te impide probar cosas nuevas

No puedes comprometerte a encontrar tiempo para ti y este proceso

No quieres trabajar con tus emociones para descubrir de dónde vienen tus bloqueos que no te dejan avanzar

Mi enfoque de trabajo se centra en una mayor comprensión de nuestra MENTE, entendiendo cómo es su papel en cualquier proceso de cambio, y cómo las creencias limitantes y saboteadoras pueden anular cualquier objetivo que nos propongamos. Tras entender la mente trabajamos las EMOCIONES, y desde ahí entendemos la función de cada una de ellas comprendiendo de dónde viene el hambre emocional. Por último, finalizamos este viaje conociendo la comunicación con nuestro CUERPO, ese gran mensajero al que apenas escuchamos.

aida folch te cuenta su experiencia...

¿Preparada para acabar la guerra con la comida y comenzar a disfrutar?

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